dejar de fumar y no engordar
Se calcula que dejar de fumar puede provocar un aumento de peso del cuerpo de entre 4 y 5 kilogramos durante el primer año en el que se deja el tabaco y, la mayoria de las veces, se engorda más durante los primeros 3 meses. El primer mes tras no fumar más se engorda una media de 4,7 kilos gracias a los efectos del síndrome de abstinencia.
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Tabaco
Como entendemos que que dejar de fumar engorde se encuentra dentro de las primordiales causas para no abandonar el hábito, les proporcionamos 3 trucos básicos para evitarlo. Pero que la mayoría de la multitud engorde cuando deja de fumar no significa que lo vayas a hacer. Únicamente debes seguir estos consejos para dejar de fumar y no engordar. El embarazo piensa por sí solo un incremento de peso que ha de estar en unos límites (alrededor de 900 gramos/mes). Lo perfecto para no tener inconvenientes es dejar de fumar antes de la concepción.
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dejar de fumar y no engordar
El ritmo mantenido es más esencial que la velocidad. No debes pararte, por ejemplo, a mirar escaparates. El ritmo del paso adoptado debe hacerte sentir que hace un ejercicio, pero éste no debe complicar la respiración. Por ejemplo, si pasea en compañía, debe poder mantener la conversación. No es conveniente, al menos al comienzo, llevar a cabo ejercicios fuertes puesto que el sistema cardiovascular está deteriorado por el tabaco y hay que ofrecerle tiempo a fin de que se recupere.
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— Fundación Lovexair (@Lovexair) October 20, 2015
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Paralelamente, a nivel del sistema límbico, en el cerebro, la nicotina incrementa la sensación de saciedad y exitación, fomentando la liberación de diversas hormonas responsables del confort. En el momento en que tengas ganas de encender un cigarrillo, cuenta hasta diez y respira profundamente. De este modo distraerás al cerebro y combatirás el mono por fumar o comer.
La nicotina ayuda a quemar calorías –unas 250 kcal por cada bulto de 20 cigarrillos– y a aumentar la sensación de saciedad, al subir los niveles de azúcar en sangre, por lo que el abandono de este perjudicial hábito frecuenta ir acompañado de un incremento de peso. Lo mejor que podemos hacer para asistirnos a salir airosos de este reto de dejar de fumar es contribuir a nuestro cuerpo a eliminar las toxinas del tabaco, calmar la ansiedad que crea la falta de nicotina y continuar una alimentación sana.
Sabemos que fumar es un mal hábito bien difícil de eliminar, en especial los primeros días y meses. En este corto periodo de tiempo aumenta el nerviosismo (dependencia a la nicotina y demás elementos del tabaco) y la ansiedad por la comida (en especial grasas y azúcares). La nicotina es el componente más adictivo del tabaco y actúa reduciendo el apetito de la persona que fuma por lo que al no fumar más el ansia por comer aumenta. Normalmente se tiene un impulso obsesivo por la comida calórica que desencadena en un aumento de peso debido a una nutrición inadecuada. De esta manera, se debe tener cuidado y no reemplazar un hábito tan perjudicial como es el del tabaco por otro que logre llegar a ocasionar problemas médicos como sobrepeso y obesidad. Como decíamos engordar es uno de los efectos más temidos al no fumar más y lo primero que debemos tener claro es que es cierto que este efecto se suele producir en un gran número de casos. Debemos comprender que la encargada de que esto suceda es la nicotina.
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— elDiario.es (@eldiarioes) March 21, 2017
Su acompañamiento será fundamental en los instantes bajos y más que nada va a ser de gran impulso que no nos ofrezcan ningún cigarro y que incluso traten de eludir fumar enfrente nuestro. Diplomada en Medicina y Cirugía por la Facultad Complutense de La capital española en 1993, se especializó en terapia cognitivo-conductual, medicina biorreguladora y nutrición ortomolecular.