Sabemos que estas son datas propias de que nos cogemos unos días de relax, y nos marchamos de vacaciones para poder gozar con amigos o bien familiares, y con eso, acarrea que nuestra nutrición la descuidemos y lo que es mucho peor, el hábito que tanto nos ha costado sostener a lo largo de un largo período, lo perdemos para hacer y deshacer cuanto queramos con la nutrición diaria que tendremos, y acá es donde aparece nuestro inconvenientes intestinales y con esto, desajustes digestibles como las diarreas o bien el estreñimiento. Por esto, es preciso que tengáis presente una serie de consejos para prevenir estos inconvenientes.
Lo primero y fundamental es, el agua que bebemos
Unos de los primeros inconvenientes que nos hallamos es que la ingesta de agua que hagamos puede ser la primordial causa de estos desajustes intestinales, produciendonos o diarrea o bien estreñimiento, por esto, algo primordial, es que usemos agua embotellada allí donde vallamos para eludir estos inconvenientes, eludiendo de vital relevancia, tomar agua de manera directa del grifo.
La nutrición en vacaciones
Y a sabemos que cuando estamos de vacaciones lo que pero nos apetece es comer fuera de casa, llevarnos a la boca todo cuanto nos apetezca sin mirar las grasas o bien lo perjudicial que puede ser en nuestro en organismo pues dicho por nosotros mismos, “solo va a ser unos días, entonces vuelvo a la normalidad”, puesto que ERROR, lo mejor sería que mismos, preparásemos nuestra comida de forma casera y con los comestibles que en general acostumbramos a usar para eludir la diarrea, y sobre todo, no hartarnos de caprichos en todo momento y rememorar que lo mejor que nos podemos comer, es frutas y verduras, a fin de que nos aporten la cantidad de fibra precisas para no padecer estreñimiento, inconveniente que aparece al abusar de fritos, harinas y comestibles ricos en grasas.
La falta de actividad física , como primordial enemigo
Otra cosa que nos provoca estos arduos problemas intestinales en vacaciones, es la falta de ejercicio que hacemos, es un fallo frecuente que cometemos el creernos, que el estar de vacaciones significa apenas movernos. Con esto, provocamos tener falta de actividad física que nos ayuda a los movimientos intestinales para expulsar los residuos. De ahí que es de vital relevancia pasear, nadar, o bien correr para provocar la activación de nuestro organismo.
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