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la fruta engorda por la noche
Debemos ajustar ese consumo a la actividad que realmente hacemos y preguntar a un profesional. Y si ese profesional no vende frecuentemente la marca, todavía mejor. El inconveniente es que nos venimos arriba con las recomendaciones del compañero de gimnasio, que está «cachas» pues se pasa el día en el gimnasio, pero no por el hecho de que tome batidos de proteínas. Pero, ¿Qué va a haber hecho la pobre fruta a fin de que se le tenga tanta manía? Los mitos que hay alrededor de la fruta son bárbaros y llegamos hasta el punto de que algunas personas nos consideran algo parecido a los «Gremlins» en el momento en que dicen que no tenemos la posibilidad de consumir fruta desde las seis de la tarde.
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No Existe Una Cantidad Máxima De Fruta Que Se Logre Comer Al Día
Es lo que sugiere la disciplina de la crononutrición, que estudia los efectos de respetar los ritmos del organismo a la hora de planificar las comidas. En otras expresiones, se trata de nutrirnos sabiendo los ritmos circadianos, el popular como reloj de adentro que regula los ritmos fisiológicos metabólicos y la secreción de hormonas. Diferentes estudios han analizado los probables efectos de atrasar el desayuno o adelantar la cena; sin embargo, las conclusiones no son claras y con frecuencia proponen resultados contradictorios.
¿Qué es mejor no desayunar o no cenar?
Saltarnos el desayuno o la cena no puede disminuir los trastornos digestivos, como algunas personas lo piensan. Si bien es cierto que comer ligero disminuye los síntomas, no es correcto suprimir por completo esta comida. Cuando no comemos, la acidez incrementa y empezamos a tener más gases y molestias.
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la fruta engorda por la noche
En la actualidad, tras tantos estudios y actualizaciones científicas, por el momento no tenemos la posibilidad de fijarnos en las calorías. Dos alimentos que tienen exactamente las mismas calorías pueden usarse de diferente forma en nuestro cuerpo, por el resto de elementos que acompañan a uno u a otro. En estos métodos las únicas permitidas son las frutas bajas en hidratos de carbono. Cuando hay un desbalance en las calorías, no importa la hora a la que fueron consumidas es en el momento en que sucede un aumento de grasa en el cuerpo. Tanto en la cena como en otra comida del día se deben evitar un exceso de azúcar y harinas refinadas. Cenar 2-3 horas antes de dormir permitirá digerir y asimilar complementamente los alimentos haciendo más simple el desarrollo de digestión. La mejor elección en la noche apra bajar de peso es una comida con un valor calórico de Kcal.
No obstante, los 2 expertos remarcan que una parte de estos hidratos «están con apariencia de almidón, el cual no digerimos y, por tanto, no absorbemos». Recordemos, que una de las bases para perder peso es la reducción de calorías. «Si andas en un periodo en el que quieres perder grasa, hay otros instantes en todo el día (por la mañana o en la merienda) en los que puedes tomar fruta sin que sea justo antes de reposar en el momento en que no hacemos gasto calórico», prosigue Dyaz. Los profesionales también señalan que la cena debe hacerse entre 2 y tres horas antes de irse a la cama, suficiente tiempo para efectuar la digestión. tienes que continuar una dieta variada y balanceada diariamente. La noche es un instante más del día, no es el momento decisivo. En este momento confiésanos, ¿creías que la fruta engordaba durante la noche?
Esto no es aconsejable pues si lo hacemos, estaremos dejando de consumir otros nutrientes que nuestro cuerpo necesita. Si bien es un alimento muy sano y cargado de vitaminas y nutrientes, tiene dentro fructosa, o sea, azúcar. Esto causa que muchas personas se propongan si es bueno o no consumirla cuando nos encontramos intentando de adelgazar, o si es conveniente comerla por la noche para cenar. Quizá este mito se deba a que tengamos dificultades para hacer la digestión o nos cueste conciliar el sueño tras una comida abundante.
En todo caso, los alimentos pueden fermentar en el intestino, lo cual resulta bueno para la microbiota , donde ahora habitan 100 billones de microorganismos formados por unas 1.000 especies distintas de bacterias. En este otro estudio se relaciona un consumo alto de fruta con la reducción del peligro de sufrir Diabetes Mellitus tipo 2 o Diabetes del adulto, y en este otro estudio, detalla que la cantidad de fruta ingerida sea de 200 g/día. Según este estudio, la ingesta de frutas y verduras se asocia con un menor riesgo de padecer patologías cardiovasculares, cáncer y mortalidad por todas y cada una de las causas. La fruta es rica en azúcares, pero son intrínsecos y no se metabolizan igual que los azúcares añadidos.
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Este suceso se probó en varios estudios, entre los más recientes anunciado en abril de 2018 en la revista Public Health. La gente que comen más fruta a lo largo del día, ingieren menos calorías en suma, por el hecho de que más allá de las calorías, hay que tomar en cuenta que la fruta es satisfactorio. La fruta no solo no engorda, sino su consumo habitual está relacionado con un menor peligro de obesidad. Pese a eso, muchos son los mitos que parecen ir contra el consumo de frutas.
