legumbres por la noche
A lo largo de la digestión la fibra fermenta y puede producir gases. Y si el cuerpo no está habituado, las opciones de generar este efecto se multiplican.
Las legumbres poseen un prominente porcentaje de hidratos de carbono, y mucha piensa que consumirlos a la noche engorda y provoca que la digestión sea pesada. La respuesta es realmente simple, las legumbres se han asociado a comidas pesadas y digestiones lentas, a alimentos que engordan y a hinchazón de barriga y de la zona abdominal. Y, aunque la verdad es que las legumbres tienen escasas calorías y grasas y engordan poco, no es raro sentirse pesado tras consumirlas.
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El experto afirma que poseen una buena cantidad de vitaminas y minerales, hidratos de carbono de lenta digestión y, además, «no aportan nada de grasa». Las lentejas también son fuente de fibra, lo que aporta efecto satisfactorio e impide la sobre ingesta de calorías mediante alimentos menos saludables. Este súperalimento tiene un sinnúmero de hidratos de carbono lo que hace más difícil digerirlo durante la noche. Además, las legumbres generan gases, en verdad, son uno de los alimentos que más flatulencias generan, con lo que comerlas a lo largo de la noche sería homónimo de pasar una noche pesada, con inconvenientes gastro-intestinales que afectarán a nuestro reposo. Por lógica popular, es poco habitual cenar un plato de lentejas o de fabada para cenar, lo que se recomienda es apostar por alimentos más rápidos como las verduras al vapor o el pescado a la plancha.
legumbres por la noche
Con eso triunfamos, a la hora de comer, pero vamos variando a fin de que no en todos los casos sepan igual. Los platos de legumbres son un buenplato único, basta dejar las legumbres más duras en remojo por la noche, y por la mañana puedes cocinarlas antes de ir al trabajo. De esta forma solo hay que meterlas en la olla veloz con hortalizas y algo de carne si no eres vegetariano, y ponerlas al fuego mientras que te duchas, entrenas o desayunas. Los platos de cocido, lentejas, alubias, etc., nos llevan a la niñez, a la comida de madre y abuelas, que nos contaban que en su época comían platos de cuchara con legumbres prácticamente todos los días de la semana. Y están volviendo a ser un plato indispensable en los menús familiares y deportivos. Son pesados, tienen la posibilidad de causar gases durante la noche y además, son un aporte calórico excesivo para una comida. Por su alto contenido en proteínas, puede ser bien difícil de digerir y provocar malestar y problemas en el momento de reposar.
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Existe, sin embargo,un pequeño truco para que nuestro cuerpo sea capaz de absorber una más grande proporción de hierrode las fuentes vegetales. La OCU sugiere que combinemos la ingesta de lentejas, o de algún fuente de hierro no hemo, con alimentos que contengan vitamina C. La fruta de postre o una ensalada con pimientos o tomates pueden ser opciones interesantes. Uno de los aspectos más esenciales a la hora de consumir alimentos ricos en esta vitamina es que estén crudos, puesto que la vitamina C es sensible al calor y, si se cocinan, se reducen sus niveles. A pesar de que las lentejas son bastante energéticas, poseen 351 kilocalorías por cada 100 gramos de alimento, no engordan.
Te despertarás con sed, reteniendo líquidos y sintiéndote hinchada. Los cambios metabólicos que experimentamos en todo el día pueden influir en de qué manera asimilamos o nos afectan los nutrientes, pero no tenemos la posibilidad de ofrecerle una relevancia absoluta. De todos modos, se trata más de hacer y fijar hábitos saludables equilibrados coherentes con nuestras pretensiones y ritmos de vida, que nos permitan continuar una dieta equilibrada y también un conveniente reposo nocturno. Eludir la ansiedad, los atracones, los antojos insalubres, el picoteo calórico, los antojos de dulce o el comer por aburrimiento son causantes que nos afectan en el momento de adelgazar o proteger nuestra salud.
De este modo tendrás “cenas de urgencia” para aquellos días en los que poseas menos tiempo. Emplea su acción sobre el hígado para prosperar la digestión de los platos con carne. Y si tienes poco tiempo prepara un plato frío rellenando unas barquitas de endivias con queso fresco desnatado batido con verduras picaditas (cebolla, pimiento, etc.) y nueces troceadas. Ya que depende mucho de lo que hayas comido en todo el día y de tu actividad física. Necesitamos una cena completa para las muchas horas que pasan entre la última comida del día y el desayuno.
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