como dejar de ser vago
Que encontrase la alegría en los ratos de ocio, que hiciera más cosas con Arieh, que me divirtiera más. Que me diese tiempo libre y que encontrase instantes en los que el trabajo no existiera para mí. Mi doctor —naturópata— me dijo el año pasado que todas y cada una de las patologías y atribuyas que había tenido los meses precedentes eran pues se encontraba muy enojada, tenía el lado derecho del cuerpo bloqueado y agotado y el sistema inquieto decaído. Que se encontraba enojada, que había mucha íra debajo de mi continua alegría.
Eso asimismo es una opción y la uso a menudo. Me marcho a pasear, me pongo a limpiar la casa (esto solo pasa si además coincide que me está a puntito de bajar la regla), me veo dos películas, me voy al centro comercial a revolver ropa (día de chonis lo llamamos con Nadia) o al parque a conocer a los patos, como Blair Waldorf. Cuando paras el tiempo suficiente y logras llevar a cabo el silencio en tu interior todo se regresa claro y la madeja se desenreda. Cuando consigues dejar de hacerte sentir culpable a ti misma porque no haces lo bastante, por el hecho de que no andas llegando suficientemente lejos, el enfado se difumina. Su simple consejo fue que me lo tomara con más tranquilidad y que buscase tiempo para no llevar a cabo nada. De alguna manera, me estaba diciendo que si deseaba estar sana tenía que dejar de buscar mi felicidad desde la ansiedad.
¿Por Qué Razón Somos Vagos?
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¿Cómo es una persona perezosa?
En general, pensamos que una persona sufre de pereza cuando, teniendo muchas cosas que hacer, sin embargo, se dedica a no hacer nada y a dejar pasar el tiempo. Tiene falta de ganas de trabajar, o de hacer cosas, o, las hace con debilidad, lentitud y desgana.
Y cuanto más la escuchas más habla, y con más claridad. Y te ofrece la fuerza que precisas para conseguir lo que te propongas. Dedica unos minutos a ordenar las tareas en función de tu disponibilidad.
como dejar de ser vago
Pero unir el concepto terapia con el de conseguir dinero me suena extraño y aún no sé cómo hacerlo realmente bien, al menos de una manera equilibrada. Yo os recomiendo otro, “El elogio de la lentitud”, de Carl Honoré. En el momento en que lo leí comenzó a mudar mi perspectiva y desde entonces no he parado de gozar intentando cambiar la realidad con un buen montón de gente que apuesta por decrecer, y que revela que se puede vivir mejor con menos. de no tener que usar el metro ni tener que correr y poder ir caminando a trabajar. Sí se puede vivir más pausadamente, sencillamente se debe tener las preferencias bien claras. Eso sí, cuesta de narices pero gracias a ti, hoy es considerablemente más llevadero.
Los siento como un acompañamiento, una capítulo especialmente bello y revelador de una guía para la vida. Exactamente la misma la inmensa mayoría de vosotras trabajo mil horas e intento llevar a cabo mil cosas y si no hago todo me siento mal por el hecho de que no estoy siendo útil y pues como bien habéis dicho,lo de ser haragán está mal visto.
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Pero no me desespero por trabajar, en el momento en que me piden que haga un muñeco soy salvajemente honesta y les explico que puede estar terminado en un par de días o demorar un mes pues depende de mi tiempo y de mis ganas de hacerlo. En el momento en que conocí a mi novio creía que era un tanto vago, pero he aprendido muchísimo de él.
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Y en realidad éramos niños y no teníamos nada que hacer o adolescentes que deseaban dormir un poco más. Ahora tengo 33 años y sigo arrastrando esta presión. Yo en lo personal hace meses que he dicho BASTA, esto hay que cambiarlo, de modo que cuando menos lo estoy intentando. Aun me queda camino, sí, pero el principio del comienzo es en el momento en que aquel día me dio un vuelco la cabeza y quise cambiar esta rutina de vida del trabajador típico español.
