Por lo general la dieta se centra en la cantidad de alimentos que son ingeridos por un individuo, basándose en los gustos y la necesidad que éste posea.
La dieta hipocalórica debe tener dos factores elementales para que funciones correctamente: variedad y equilibrio. Esto se consigue haciendo menús en donde estén presentes los diversos grupos de alimentos que existen, y de esta forma se satisface la necesidad de energía y nutrientes del organismo.
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Los fundamentos para realizar una dieta correctamente son: los alimentos deben ser variados y equilibrados, con poca cantidad de azúcar, grasa y sal y que a la vez posibilite conservar un peso idóneo y saludable sin efecto rebote.
Sin embargo, las dietas tienen una fama bastante negativa, ya que hay muchas de estas que prometen bajar de peso con publicidad engañosa, ofreciéndote proposiciones de tiempo record y poco reales, con resultados inmediatos y sin esforzarse mucho. Es importante saber que estas propuestas no son ciertas, y pueden resultar hasta peligrosas para nosotros mismos, porque suelen ser dietas con poco contenido calórico y que además no te nutren como es debido, y esto trae como consecuencias enfermedades y desnutrición.
Las dietas hipocalóricas deben hacerse bajo la supervisión de un profesional en el ámbito, porque así se garantiza que ésta aporte la nutrición que se requiere según el tipo de persona, la cual puede variar según la edad, género y peso. Cada dieta es única para cada ser humano, ya que cada quien es distinto, por lo tanto cada uno necesitará una disminución en calorías diferente.
El estar bajo una dieta hipocalórica no significa que pasarás hambre, sino al revés, comerás porciones suficientes que te llenen pero con menos cantidad de calorías de las cuales consumirías normalmente.
Claves para hacer dietas hipocalóricas exitosamente
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- Alimentos elementales: En una dieta hipocalórica siempre deben estar incluidos los siguientes alimentos: hortalizas, carne, pescado, fruta, lácteos y huevo. También deberás equilibrar la ingesta de todo aquello que tenga hidratos de carbono, como las pastas, el arroz y el pan, tendrás que mantener un control ingiriendo cantidades mínimas de estas. Y las legumbres si podrás consumirlas con mayor abundancia semanalmente.
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- Cinco comidas en un día: Cada vez hay más profesionales en esta área que sugieren completamente la realización de cinco comidas diarias, desglosándolas de la siguiente forma: desayuno, merienda de la mañana, almuerzo, merienda de la tarde, y cena. Ninguna de estas debe ser parecida, sino que deben variar, porque justamente esta dieta se basa en comer más veces en un día pero en porciones reducidas de cada alimento. Es trascendental que no dejes de comer ninguna de estas comidas ya que cada una de esta forma un papel fundamental en tu salud y además ayudan a controlar tu apetito.
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- Desayuno y carbohidratos: El desayuno es la comida más importante del día, porque a partir de esta es que el cuerpo se llena de energía para ejecutar sus funciones, y además brinda las calorías que necesitaremos a lo largo del día. Para esta comida es elemental el consumo de algunos carbohidratos como galleta, pan o cereal, y como complemento se puede tomar café, leche descremada, o algún té con poca azúcar.
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- La fruta, tu mejor aliada: Las frutas son muy exquisitas y ricas en cuanto a nutrición y en elementos naturales que benefician en grandes cantidades a nuestra salud. Y esto es debido a la materia que estas poseen, que suele caracterizarse por tener propiedades que protegen la salud y son antioxidantes. Con la dieta baja en calorías tú estarás en la capacidad de consumir bastantes porciones de frutas a la semana, teniendo en cuenta que las frutas que selecciones no posean muchas calorías, como las bananas y las uvas.
- Disminuir las frituras: Es recomendable dejar atrás todo lo que tenga que ver con alimentos fritos, o que contengan grasa, mantequilla o aceite. Lo mejor es que al cocinar lo hagas al vapor, plancha o parrilla, porque así también conservarás las propiedades nutritivas de los alimentos.
