cenas para no engordar
La improvisación es tu peor enemigo, con lo que sigue estas pautas para tu lista de la adquisición y la organización de tus menús. Si deseas incluir una proteína que no sea pescado, elige carnes magras de aves, por servirnos de un ejemplo. Evita el cerdo si estás a dieta y apuesta por poner un ejemplo por las pechugas de pollo o los huevos, que resultan un ingrediente saciante, económico y simple de cocinar.
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Día 6: Ensalada De Pasta
El de esta receta es tan ligero como exquisito. Cocinar la merluza y las verduritas al vapor, que deja conservar más nutrientes y todo el sabor sin aportarle nada de grasa. Y incorporarle una salsa rápida, pero cargada. Revela más recetas que puedes hacer con una lata de sardinas. Tanto si te cuesta comer verduras y hortalizas tal y como si quieres innovar para no tomarlas siempre y en todo momento igual, esta receta se transformará en tu nueva opción favorita. Solo tienes que lavarlos bien, hacerles unos cortes paralelos a lo largo sin llegar en el final y hacerlos a la plancha unos 3 minutos por cada lado. El truco para que queden deliciosos es acompañarlos con una salsita hecha antes en el mortero con ajo, perejil y una pizca de guindilla picados junto con el zumo de medio limón y un par de cucharadas de aceite de oliva.
Cada día como mas. Hago 2 almuerzos 2 meriendas y 2 cenas. Para no engordar no desayuno:$
— CARLA NODApamas (@Carlinoda) January 20, 2013
Enharínalas, dóralas en una sartén con aceite y acompaña con una juliana de verduritas salteadas (calabacín, zanahoria, cebolla). Y en lugar de pan, sírvelas sobre una hoja de col o lechuga lavadas. Limpia 8 ramas de bimi y lávalas junto con otras verduras (zanahoria, judías agradables, tirabeques, cebolletas) cortadas en láminas finas con una mandolina. Limpia el salmón, retirando las posibles espinas, lávalo y sécalo bien. Reparte las verduras en 4 trozos grandes de papel para hornear, añade el pescado encima. Tienen casi 300 calorías menos que un habitual plato de pasta con salsa y queso.
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Si has disfrutado, si has compartido esos deslices con los tuyos y te has reído hasta más no poder, ¡no pasa nada! En este momento es momento de regresar a la rutina y te aseguramos que solo con el mero hecho de retomar tus hábitos ahora perderás parte del peso que has ganado. Si además de esto necesitas ir un paso más allí, anota las cinco cenas bajas en calorías para no engordar que te vamos a instruir. Algunas cenas como hacerse un bocadillo de media barra, bajarse media caja de cereales o plantarse un platazo de pasta no son ejemplos de cenas ligeras, esta clase de cenas engordan. Sea como sea, hemos recopilado para ti varias recetas de cenas ligeras con las que estar a dieta no será una tortura y no vas a pasar hambre, y con las que perder peso va a ser mucho más simple en este nuevo año. Pide en tu pescadería más próxima un pescado limpio o cómpralo congelado.
Incrementa el consumo de grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas en tu nutrición para regular la saciedad y reducir la inclinación de tu organismo a editar las calorías en grasa. Comer bien y de forma saludable es la clave para no engordar y sostenernos en el peso ideal, pero no sucumbir a las tentaciones no siempre es simple, sobre todo a última hora de la tarde. El apetito sensible avizora y habitualmente sucumbimos a la tentación de picotear lo que sea. Ingerimos de más y/o lo que no debemos, y por encima de todas las cosas nos sentimos culpables, generando un círculo vicioso de culpa y frustración que no somos capaces de romper. Algo de pulpo, con pimentón y algo de aceite y unos grelos cocidos.
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Combinadas con bacalao y frutas deshidratadas dan como resultado una comida rápida pero muy completa. Aquí tienes una cena completa, ligera y muy, muy rica a base de pescado, calabaza, alcachofas, brócoli, judías verdes y un sabroso aceite aromatizado. Los calamates están llenos de proteínas , tienen muy escasas calorías (si no se rebozan y se fríen en mucho aceite), y como su carne es estable te hace masticar más de manera lenta y aumenta la sensación de saciedad. Lava unos lomos de salmón y cuécelos al vapor a lo largo de 4 o 5 minutos. Retíralos, sepáralos un poco en lascas y salpimiéntalos ligeramente. Repártelos en platos adjuntado con unos guisantes y unas patatas hervidas o al vapor, y riega con salsa de youghourt.
Si no, unos buenos calamares a la plancha están deliciosos. Si eres de caldos, un buen ejemplo es uno que lleve repollo, zanahoria y puerro. Déjalo cocer y colocale después un poco de bacalao desalado. Lo puedes tomar todo junto como una sopa o comer el bacalao por separado, a tu manera.
