crujirse los dedos es malo
Por esa razón si el quiropráctico considera que para realizar el ajuste, debe crujir ciertos de tus huesos, nuestro consejo es que confíes y dejes que el profesional realice su trabajo. Este doctor estuvo más de 60 años crujiéndose los dedos de su mano izquierda cuando menos dos veces cada día, pero nunca los de la derecha. La conclusión, después de esos años no había ni rastro de artritis en ninguna mano.
Creencias populares erroneas:
El alcohol es digestivo.
El alcohol calienta el cuerpo.
El corazón no piensa ni expresa sentimientos.
No existen los cortes de digestión (la digestión no se corta).
Lo natural es mejor.
El harakiri es el ritual suicida japones.
Se te ocurren más?— Jorge García Bastida (@JorgeGarBas) March 5, 2018
Comúnmente se le ha achacado a este hábito la compromiso de futuras artritis, anomalías de la salud de inflamación y dolor de las articulaciones en edades destacadas. Al llevar a cabo el movimiento para crujir los dedos el efecto que se hace es aumentar el espacio huesos y articulaciones, por lo que las bolsas de gas que hay en el liquido sinovial explotan y producen ese sonido tan característico. Todas y cada una nuestras articulaciones están rodeadas por una cápsula sinovial con un líquido y cierta proporción de gases (oxígeno, nitrógeno y dióxido de carbono), cuya función principal es lubricar las articulaciones a fin de que los huesos no se desgasten, explican los colegios de fisioterapeutas. Muchas personas tienen por costumbre crujirse los dedos, una práctica que, en ocasiones, se realiza de forma inconsciente por una situación de nervios o estrés o, simplemente, por la necesidad de «dejar en libertad» las articulaciones de las manos o los pies. Un análisis del servicio de Medicina Interna del hospital Mount Carmel Mercy de Detroit que se efectuó a más de 300 personas acostumbradas a crujirse los dedos, concluyó que “no hubo mayor preponderancia de artritis de la mano en ninguno de los conjuntos” de los estudiados.
El Mito De La Artritis
Al escuchar hablar de crujir los huesos, seguro que a todos se nos viene a la cabeza esa gente que se estrujan los nudillos. De qué manera curiosidad los huesos que forman nuestro cráneo también se consideran articulaciones, si bien estas no se muevan.
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crujirse los dedos es malo
Llevar a cabo crujir las articulaciones de manera esporádica no es amenazante. No obstante, repetir exactamente el mismo ademán de manera recurrente para hacer crujir los dedos de las manos o los pies puede provocar efectos a medio y largo plazo. Estos efectos pueden provocar lesiones en las construcciones de los tendones o los ligamentos, así como un desgaste articular. Aunque es una actividad la mar de habitual, no existen demasiados trabajos científicos que hayan estudiado el fenómeno . Entre los primeros fue el del científico Robert Swezey, que en 1975 analizó el estado de las articulaciones de un grupo de 28 ancianos que acostumbraban a llevar a cabo sonar sus nudillos.
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Sentir la necesidad de hacer sonar los nudillos para conseguir una sensación de confort es frecuente, pero es esencial estudiar a controlar esa ansiedad y recurrir a alivios distintas. Por poner un ejemplo, contar hasta 20 o respirar profundamente nos puede ayudar a calmar esa tensión que sentimos sin precisar poner a prueba la elasticidad de los nudillos de la mano. Además, si el crujir de los dedos viene dado por una situación de nervios o ansiedad, es conveniente tomar medidas sobre esto y aprender a supervisar esas ocasiones de otro modo.
Aquí el cuerpo está alertando de una nosología más grave, la artrosis. Desde el punto de vista quiropráctico es el mismo doctor el que lo escoge. Hay técnicas que requieren de crujido en las articulaciones al tiempo que otras no lo necesitan. En el momento en que la articulación vuelve a su lugar tras ser estirada, el gas no halla espacio y revienta. De esta manera se disminuye la presión en los huesos y el gas disuelto sale en forma de burbuja.
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Y para desmontar el mito, Gemma Gallardo se ha ido a comprobarlo con Sandra Gómez, campeona del mundo de SuperEnduro, quien confiesa que con frecuencia lo realiza para calentar y estirar y asegura que son solo burbujas de gas que se acumulan en las articulaciones. Las articulaciones están rodeadas de una cápsula llena de un líquido, llamado líquido sinovial. Este fluido sirve para lubricar las articulaciones y tiene dentro suyo cierta proporción de gases disueltos , aunque el más predominante es el nitrógeno. Si no tuviésemos este líquido, el roce entre los huesos acabaría desgastándolos en poco tiempo.