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Lo que debe Saber Acerca de El Gordo Y El Flaco Bailando y por qué

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Ninguno de los 2 imaginaba entonces la fuerza que tenían como pareja. \’El Gordo\’ y \’El Flaco\’ son 2 individuos cinematográficos inolvidables.

Nuestra promesa es llamar la atención sobre su figura pues fueron unos genios», revela Coogan. Tal vez menos respetados que Buster Keaton, Harold Lloyd o Chaplin –aunque muy inmerecidamente-, la comedia de El Gordito y el Flaco es insuperable. El Gordo y el Flaco se lleva a cabo en 1952 y relata la relación de Stan Laurel y Oliver Hardy durante esa gira de despedida, en el momento en que las carreras de los dos y su salud habían ahora comenzado a decaer. Irrealizable reprimir la risa prácticamente en el momento en que Steve Coogan y John C. Reilly reproducen los legendarios números de estos cómicos, tanto como procurar eludir la emoción y alguna lágrima en los momentos trágicos de la historia. Además, K-Camp, autor de la canción con la que se creó la coreografia, dió las gracias mediante su cuenta de Twitter a Jaliah Harmon por ayudarle a que Lottery se haya transformado en entre las canciones más populares y exitosas del mundo.

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Para mí fué una sorpresa entender su naturaleza pues encontré una relación directa entre su dedicación y el talento que uno encuentra en sus cortos», reconoce Coogan. No hay en los números de El Gordito y el Flaco ni asomo de presunción, todo es una suerte de ‘taimada’ ingenuidad, si eso es posible, que emite de una armonía especial, de un fenomenal trabajo físico y de la pura felicidad. “Te encuentras con un retrato fantástico de estos 2 tipos, que han sido auténticos colosales, alojándose en pequeñas pensiones, actuando en teatros minúsculos, sin percatarse de que lo hacían pues se adoraban el uno al otro–escribe en las notas de producción-. “El talento supremo para producir el tónico curativo de las risotadas se reserva solo a los grande payasos”.

El Gordo Y El Flaco (stan & Ollie)lo Que El Gordo Y El Flaco Escondían Cuando Se Apagaban Los Focos

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Dirigiendo Danzad Malditos -versión libre de la película de Sidney Pollack; triunfante en los Premios MAX- volvió a demostrar que la báscula apunta solo el peso de su genio, que el arte -el enserio, no el de laca y purpurina- solo sirve si sortea los cánones. Coreografías para un bailarín de 120 kilogramos, donde es rey único del escenario y sintetiza “mi visión del mundo hoy”. Allí se presentó el actor, en camiseta y slip, para pelearse consigo y encarar con bravura las miradas reprobatorias.

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Frente este futuro dudoso, en 1953 los dos emprenden una da un giro por escenarios británicos pero los escenarios de asistencia resultan escasos. Sin embargo, siempre y en todo momento fueron capaces de hacerse reír mutuamente y los espectadores disfrutan y se entretienen ante el atractivo de la pareja de cómicos. Mezclando el \’slapstick\’ que había hecho grandes a Chaplin o a Keaton, con la puesta en escena de los sinsabores de la rutina, triunfaron en las taquillas de la mitad del planeta. La primera película en la que se dieron a conocer, \’The lucky dog\’, no los tuvo a ellos como protagonistas y, en verdad, ni siquiera se cruzaban bastante a lo largo del metraje.

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“Me alegré al ver mi baile por doquier” -dijo Jalaiah al New York Times- “pero quería que se me reconociera por él”. La joven Jalaiah creó la coreografía la tarde del 25 de septiembre de 2019, junto a su amiga Kaliyah Davis, de 12 años, siguiendo el ritmo de la canción Lottery del rapero estadounidense K-Camp. Una a la vera de la otra, se grabaron y decidieron colgar el vídeo en Funimate (donde Jaliah tenía, por ese momento, más de 1.700 seguidores) y posteriormente a Instagram (en cuya plataforma contaba con 20.000 seguidores). El hallazgo de un mural de unos 3.200 años de antigüedad. “Hay un bailarín francés, Olivier Dubois, que trabajó para Jean Fabre, y engordó y comenzó a bailar con sus kilos de más. Algún otro se hubiese retirado o se hubiese dedicado a coreografiar. “Si yo de pequeño hubiese tenido referentes masculinos o hubiera visto otro tipo de cuerpos en la danza, hubiese estudiado Conservatorio, pero como veía que no sucedía, pensaba que no era posible y no se me pasó por la cabeza.

Después, después, estudié Arte Dramático y trabajé bastante la danza teatral alemana”, enseña. Lo enternecedora de ese fondo era que el equipo logró localizar exactamente el mismo que se utilizó en el rodaje original.

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