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es malo crujirse los dedos
Esta situación puede producirse también en las articulaciones de los pies, si bien no de forma voluntaria. Al hacer el movimiento para crujir los dedos el efecto que se hace es acrecentar el espacio huesos y articulaciones, con lo que las bolsas de gas que hay en el liquido sinovial explotan y generan ese sonido tan característico. Durante seis décadas comprimió, por lo menos un par de veces cada día, las articulaciones de la mano izquierda para ver si, con el paso del tiempo, la salud de esa mano padecía.
Y para desarmar el mito, Gemma Gallardo se fué a comprobarlo con Sandra Gómez, campeona de todo el mundo de SuperEnduro, quien confiesa que con frecuencia lo realiza para calentar y estirar y asegura que son solo burbujas de gas que se acumulan en las articulaciones. De esta forma es que Daniel Hunger, un médico americano lo quería saber. Este médico se crujió durante 60 años, todos los días de su vida, los dedos de la mano izquierda pero jamás de la derecha.
¿De Qué Forma Cuidar Las Articulaciones?
A mi me crujen bastante, es un vicio muy difícil de eliminar, básicamente, porque relaja al hacerlo. En el momento en que estrujas o estiras la zona para conseguir un \’crac\’ bien afinado, lo que haces de todos modos es aumentar el espacio entre ámbas piezas óseas, que se apartan. Entonces, la presión reduce, con lo que también decrece la solubilidad de los gases disueltos en el líquido (dióxido de carbono, oxígeno y nitrógeno) que son liberados rápidamente en forma de burbujas.
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es malo crujirse los dedos
Por servirnos de un ejemplo, contar hasta 20 o respirar intensamente nos puede contribuir a aliviar esa tensión que sentimos sin precisar poner a prueba la elasticidad de los nudillos de la mano. Además de esto, si el crujir de los dedos viene dado por una situación de nervios o ansiedad, es conveniente tomar medidas sobre esto y estudiar a supervisar esas situaciones de otra manera. Se puede recurrir, por ejemplo, a la relajación mental por medio de la respiración. Del jabón a la crema humectante, así es la rutina para hallar unas manos sanas y cuidadas. Hasta determinado punto creo que puede ser bueno para ayudar a relajar la presión de las falanges. La conclusión, para desgracia de los que te cubren, es que puedes seguir haciendo música con tus nudillos sin inquietarte por una artritis futura.
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Las articulaciones están protegidas mediante cápsulas articulares que poseen un lubricante natural llamado líquido sinovial, preciso para el movimiento de la articulación. En el líquido sinovial hay aire y, al crujir los nudillos, la articulación se coloca en una posición que provoca que el espacio entre los huesos aumente y también el volumen de la cápsula sinovial, provocando a su vez que los gases disueltos formen burbujas para ocupar el nuevo espacio creado.
¿Por qué me truenan los huesos al hacer ejercicio?
Por ejemplo, si estás en el gimnasio haciendo ejercicios repetitivos, como levantar pesas o flexiones de brazos, es posible que notes un chasquido o tronido suave cada vez que doblas el brazo o la pierna. Este sonido generalmente indica que un músculo está tenso y se encuentra causando fricción alrededor del hueso.
Ambas extremidades funcionan por igual y sin síntomas de artritis ni de otras enfermedades articulares. Todas y cada una nuestras articulaciones están rodeadas por una cápsula sinovial con un líquido y cierta proporción de gases (oxígeno, nitrógeno y dióxido de carbono), cuya función primordial es lubricar las articulaciones para que los huesos no se desgasten, explican los colegios de fisioterapeutas. En concreto, un análisis del servicio de Medicina Interna del hospital Mount Carmel Mercy de Detroit concluyó que “no hubo más grande preponderancia de artritis de la mano en ninguno de los grupos” estudiados (300 participantes inferiores de 45 años) familiarizados a crujirse los dedos. “Años atrás se creía que crujirse los dedos de manera recurrente era un factor de riesgo para terminar tolerando una degeneración prematura de las articulaciones de la mano”, prosigue, “pero ya en la década de los 90 apareció algún estudio que descartaba esta relación”. De hecho, el doctor Donald Unger, premio Nobel en 2009, pasó la mayor parte de su vida haciendo crujir los dedos de su mano derecha, pero no de la izquierda. A lo largo de 60 años logró sonar los nudillos de una sola mano para probar que pasado el tiempo no había ninguna señal de artritis en la mano cuyos dedos logró crujir a lo largo de años.
En el momento en que tiramos de los dedos o doblamos los nudillos, estiramos esa cápsula que tiene dentro el líquido y como está clausurada y es estanca, la presión reduce, ocasionando que se formen pequeñas burbujas de nitrógeno gaseoso (cavitaciónref), que estallan inmediatamente después. Y es el colapso de esa burbuja lo que causa el chasquido que oímos. Es por eso que si todavía tienes inquietudes sobre el crujir de tus huesos, no lo pienses más y contacta con algunos de los centros quiroprácticos de Richard Millo. Pero solo como una parte de unas técnicas de ajuste quiropráctico que necesitan de esos crujidos para prosperar las subluxaciones. Por esa razón si el quiropráctico considera que para efectuar el ajuste, debe crujir ciertos de tus huesos, nuestro consejo es que confíes y dejes que el profesional realice su trabajo. Si bien si se abusa de crujir los huesos se puede terminar sufriendo de hipermovilidad, una investigación de Donald Unger en 2009 ganadora del Ig Nobel ofrecía algo de luz sobre esto. De esta manera se reduce la presión en los huesos y el gas disuelto sale en forma de burbuja.
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