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comer fruta por la noche engorda
La fruta no solo no engorda, sino su consumo habitual está relacionado con un menor riesgo de obesidad. Pese a eso, muchos son los mitos que parecen ir contra el consumo de frutas. Vamos a desmontar, uno a uno, los diferentes mitos sobre la fruta. Y de esta manera, hay que proseguir la recomendación de la Organización Mundial de la Salud e ingerir entre tres y cuatro piezas de fruta al día. No obstante, habría que tener cuidado y no sobrepasar mucho esas cuatro piezas recomendadas ya que, por poner un ejemplo, comer seis piezas aportaría unas 1200 kcal y ello podría suponer bastante azúcar al organismo. No obstante, tampoco es buena iniciativa cenar solo fruta, pues es posible que se vuelva a tener apetito al cabo de un rato. Es mejor complementar esta con alimentos con algo de grasas y proteínas, por ejemplo combinándola con frutos secos o queso.
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¿la Fruta Por La Noche Engorda O No?
En cierto instante comenzó a propagarse el mito que la fruta, después de comer, se digiere mal puesto que fermenta en el estómago. Por otra parte, se decía que comer fruta antes de comer era mucho más recomendable para explotar los nutrientes. En nuestro país es tradición comer fruta después de comer, como postre.
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comer fruta por la noche engorda
“Posiblemente a varias personas les cueste algo más llevar a cabo la digestión, debido a la considerable suma de fibra, pero no necesariamente al mundo entero”, dice Mireia Cervera. El argumento es que la digestión se hace más lenta, lo que provoca que los alimentos, entre ellos la fruta se queden más tiempo en el estómago y se pudran o fermenten, lo que causa afecciones como gases o hinchazón. Quienes están a favor de desayunar fruta sostienen que la considerable suma de fructosa (azúcar) que tiene dentro da al organismo la energía necesaria para activarse tras el reposo nocturno. Hay ideas opuestas sobre cuál es el momento ideal y cuándo no se debería tocar la fruta, que unos piensan falsos mitos y otros reglas de oro de la buena nutrición.
En este sentido, la ciencia sí parece establecer una mayor predisposición a padecer obesidad en el momento en que se cae en la irregularidad de horario tan típica del fin de semana, descompensando completamente los ritmos de organismo. Síguenos en Flipboard para conocer nuevas recetas, actualidad sobre nutrición y gastronomía y nuestras gacetas repletas de ideas y recetas para todos.
Y es ahí en el momento en que entramos en lote más pantanoso, pues los seres humanos no ingerimos alimentos solo con la intención de nutrirnos. El contexto social, cultural y personal es determinante, así como nuestra relación individual con la comida, que debe ser exitosa y efectiva. Y no, los jugos, revueltos, helados, smoothies o licuefactados no sustituyen a una pieza de fruta al natural.
Entre otras cosas pues piensan que no hay pruebas científicas que lo mantengan. Puedes leer más sobre el uso de las cookies en nuestra política de privacidad. Una de las reglas de alimentación saludable es que respetar el cómputo de macronutrientes. Esto es lo semejante a una porción de carne con pseudocereales y una fruta de postre. El hambre de la noche es con la capacidad de despertar e impulsar al 1,5% de la población en proceder a la cocina por búsqueda de comida . Esta situación es 25% más recurrente en personas que padecen de sobrepeso.
Lo que sí hay que entender, es que en la cena, la proporción de carbohidratos, proteínas y grasas debe respetarse. La cena es una comida más, con lo que comer únicamente fruta por la noche no es lo destacado en términos de nutrición. Los estudios confirman que comer a la noche no modifica la tasa metabólica basal.
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