Uno de los motivos por los cuales muchas mujeres temen quedarse encinta es por los kilogramos de más que este estado les da. Temor a perder la figura que tienen en nuestros días y que esta no vuelva a recobrarse tras transformarse en madres. En la actualidad, las mujeres embarazadas no acostumbran a adquirir tanto peso como lo hacían las mujeres embarazadas de hace unas décadas atrás (Ciertas por la obsesión de no engordar, lo que puede transformarse en un peligro inminente para el futuro bebé). Mas seguro que habéis escuchado a más de una madre comentar los kilogramos que pusieron en poquitos meses.
Un estudio que fue publicado hace poco hace un tiempo por la “Cochrane” ha revelado datos de 6 estudios siguientes en los que participaron un total de doscientos cuarenta y cinco participantes sobre la relevancia y eficiencia que acarrea tener una dieta equilibrada y efectuar ejercicio tras haber dado a luz, destacando las próximas conclusiones:
- Practicando solo ejercicio solo va a ayudar a reconstruir el tejido muscular dañado o bien perdido tras dar a luz, como lograr mejoras cardiovasculares, mas no está probado que se pierda peso en las recientes mamás.
- Por consecuente, efectuar solo dieta si favorece a una pérdida de peso, mas no se va a mejorar a nivel muscular.
- Solo con la combinación de dieta y ejercicio va a ser satisfactorio para lograr el cambio deseado.
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